1. Eze
Eze es un pequeño pueblo medieval situado en lo alto de una colina en la Costa Azul francesa. Con sus calles empedradas, sus casas de piedra y sus impresionantes vistas al mar, Eze es un rincón oculto que enamora a todos los que lo visitan. Además, en Eze se encuentra el Jardín Exótico, un bello jardín botánico con plantas exóticas y panorámicas espectaculares.
2. Villefranche-sur-Mer
Villefranche-sur-Mer es un encantador pueblo costero situado entre Niza y Mónaco. Con su puerto pintoresco, sus casas de colores y sus calles estrechas, Villefranche-sur-Mer es un lugar tranquilo y lleno de encanto. Además, la playa de Villefranche-sur-Mer es una de las más bonitas de la Riviera Francesa, con aguas cristalinas y arena dorada.
3. Theoule sur Mer
Theoule sur Mer es un pequeño pueblo situado en la costa de Esterel, cerca de Cannes. Con sus calas escondidas, sus acantilados rocosos y su ambiente relajado, Theoule sur Mer es un rincón oculto perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Además, desde Theoule sur Mer se pueden hacer excursiones en barco por la costa para descubrir lugares secretos y playas vírgenes.
4. Cap d’Ail
Cap d’Ail es un municipio situado entre Mónaco y Niza, conocido por su belleza natural y su ambiente exclusivo. Con sus calas escondidas, sus acantilados escarpados y sus aguas cristalinas, Cap d’Ail es un rincón oculto donde disfrutar de la tranquilidad y la serenidad. Además, en Cap d’Ail se pueden hacer senderismo por la costa para descubrir paisajes impresionantes y vistas panorámicas.
5. Menton
Menton es una ciudad situada en la frontera con Italia, conocida por su clima suave, sus jardines exuberantes y su arquitectura colorida. Con sus playas de guijarros, sus callejuelas empedradas y sus edificios de estilo barroco, Menton es un rincón oculto que sorprende a todos los que lo visitan. Además, en Menton se celebra cada año el Festival de Limones, una fiesta tradicional llena de color y alegría.